La Fundación Humana Pueblo para Pueblo, dedicada a la protección del medio ambiente y al desarrollo de proyectos de cooperación, ha sido elegida por el Ayuntamiento de Montilla para la instalación de seis contenedores de reciclaje de ropa usada con los que se pretende favorecer la reutilización de productos textiles y de calzado.

La propuesta, como destacó ayer el alcalde, Rafael Llamas, pretende «avanzar en la mejora de la sostenibilidad de la ciudad gracias al desarrollo de una economía circular en la que los residuos no sean gestionados como tal, sino como elementos que pueden tener una segunda vida y ser reutilizados».

Para ello, el acuerdo alcanzado entre la Concejalía de Medio Ambiente y la Fundación Humana ha permitido la instalación de seis contenedores que se han ubicado en la calle Manolete, junto a la estación de autobuses, en la avenida Marqués de la Vega de Armijo y en las calles Juan Colín, Altillos y La Parra, así como en el Punto Limpio, situado en el antiguo Matadero Comarcal.

«Entendíamos necesario este servicio porque, si bien en Montilla hay servicios de recogida de ropa, incluso puerta a puerta, aún es mucho el potencial de reciclaje que podíamos obtener si disponíamos de contenedores en la vía pública», defendió el regidor montillano.

En este sentido, como resaltó la teniente de alcalde de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado, la apuesta por estos contenedores «responde al objetivo de facilitar a todos los ciudadanos que se puedan deshacer de la ropa usada, más allá de las recogidas puntuales que se vienen haciendo».

Para ello, los vecinos tan solo deberán depositar la ropa y el calzado en desuso en el interior de los contenedores en una bolsa cerrada para mejorar de este modo su conservación. Las prendas serán retiradas tres veces por semana. «Esta ropa se traslada a nuestra planta de clasificación de Granada, donde trabajan 40 personas y, en función de su estado, se utiliza un canal u otro para darle salida», explicó Andrés Lagares, portavoz de Humana.

Según Lagares, el 51 por ciento de la ropa recogida en España es reutilizada -un 15 por ciento en el territorio nacional y el 36 por ciento en África-. A su vez, un tercio de la ropa usada se pone en valor como material de relleno o trapos, al no poderse reutilizar como ropa.

«Revalorizamos el 92 por ciento de la ropa, lo que nos permite contar con recursos económicos para financiar proyectos de cooperación», apuntó Lahares.