"Y lo peor es que en la zona de las Siete Fincas hay basura para estar trabajando como hoy siete días seguidos". Así se expresaba la tarde de ayer Jerónimo Salazar, presidente del consejo de distrito de Trassierra, a quien le pesaba más lo mucho que queda por hacer en La Sierra de Córdoba que el éxito de la jornada celebrada ayer, en la que cerca de 250 voluntarios recogieron en torno a cinco toneladas de desperdicios de dos frecuentadas rutas, una en el entorno de Trassierra y otra en las Siete Fincas. La iniciativa, además de paliar una situación vergonzosa en una joya natural como es la Sierra de Córdoba, buscaba "concienciar sobre las consecuencias del mal uso de estos espacios" además de "llamar especialmente la atención de las administraciones competentes sobre la desidia que observamos" en la conservación de los entornos naturales.