El movimiento ciudadano se opondrá a la construcción de la central de recogida neumática de basura anunciada por el Ayuntamiento para dar cobertura a los nuevos barrios de Poniente si no hay un acuerdo previo con los distritos afectados sobre la ubicación y si no se conocen antes sus características y repercusiones en el entorno. El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, explica que la decisión tomada por este órgano de participación es solicitar que en las dos centrales de recogida neumática que el Ayuntamiento debe construir, una para cubrir la zona de Poniente Norte y Noroeste y otra para la de Poniente Sur, «se busque una ubicación de consenso vecinal». El CMC defiende el proyecto y es consciente de que hay que ubicar las centrales en algún sitio, pero muestra su preocupación porque considera que «deben ir en los lugares adecuados y con un diseño adecuado».

El Ayuntamiento ha anunciado la construcción de la primera central en las inmediaciones de Turruñuelos y en ella invertirá 4 millones. La segunda central, la de Poniente Sur, no está aún en los planes municipales más inmediatos. En cuanto a la primera central, De Gracia recuerda que primero iba en el plan parcial de la Ciudad Jardín de Poniente 2 (O2) y que, después, en una innovación iniciada durante el mandato del PP, se trasladó a la Ciudad Jardín de Poniente 3 (O3). Contra la innovación alegó la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, «no por su ubicación, sino porque se cambiaba sustancialmente el diseño de la central», ya que pasaba de ser una construcción subterránea a una edificación en superficie. De Gracia quiere saber qué ha pasado con esa innovación de PGOU, «de la que nunca más supimos», ya que Urbanismo no ha contestado las alegaciones.

Respecto al espacio propuesto ahora por el gobierno local en el entorno de Turruñuelos, «no nos parece ni mal ni bien, pero los distritos quieren que se consensúe cuál sería la ubicación concreta y el diseño para dar su opinión». En este sentido, indica que la explicación que les han dado es que la central tendrá otro diseño «pero queremos saber cuál». Aunque es consciente de que hay que cumplir cuestiones técnicas por las tuberías, que obligan a unas distancias máximas de las viviendas, exige que «se nos confirme que no va a causar problemas a nivel ciudadano». En este sentido, opina que no solo hay que pensar en los residentes ya instalados en el entorno de la central, sino en los que en un futuro estén allí. Aunque la propuesta municipal es colocar la central «encima del plan parcial de Turruñuelos, donde acaba la zona urbana, solo tenemos la idea de un punto negro puesto en un espacio», indica. En este sentido, añade que se desconoce «cuántos metros tendrá, qué entrada y salida de camiones habrá, qué ruidos generará y si provocará olor o no».

El CMC ya ha dado a conocer su preocupación al gobierno local, «que se ha mostrado abierto a verlo y a demostrarnos que la central reúne todas las condiciones necesarias». De Gracia insiste en que el temor es que «no se trata de contenedores», sino de «acumular residuos de miles de viviendas en un sitio determinado». Tras la feria habrá una reunión con el Ayuntamiento en la que estarán los tres distritos afectados. El CMC también incidirá en ella en conocer dónde irá la segunda central, la de Poniente Sur, y qué diseño tendrá.

De Gracia afirma que el CMC quiere evitar lo que ocurrió en La Golondrina, «sobre la que nos dijeron que iba a tener la máxima tecnología y que no iba a afectar al entorno, pero causa molestias», por lo que queremos que «si se va a hacer, se haga bien».