KME Locsa, ABB, Urende o AGC Pedragosa tienen en común que han sido las últimas empresas cordobesas que han pasado dificultades y han planteado la reducción de su plantilla o la propia extinción de todos los contratos. A estas se unen otras como Laboratorios Pérez Giménez que tampoco tienen muy claro su futuro. Los sindicatos UGT y CCOO convocaron ayer una concentración en Córdoba contra la destrucción de la industria y advirtiendo de los efectos que está teniendo la última reforma laboral en el aumento de expedientes de regulación de empleo. El secretario provincial de CCOO, Rafael Rodríguez, afirmó que desde el inicio de la crisis en el año 2008 se han presentado 375 expedientes de regulación de empleo, que han afectado a 4.681 trabajadores. Solo en los primeros cinco meses de este año se han registrado 41 que han redundado en 434 empleados. "Los trabajadores son los que están sufriendo en sus carnes la reforma laboral porque la mayoría de los expedientes son por razones de mercado", dijo. A esto se une el "bloqueo" de la negociación colectiva. "Más de 60.000 trabajadores cordobeses no tienen su convenio colectivo en vigor o no han revisado las tablas salariales", manifestó Rodríguez, que recordó que en la actualidad hay 35 convenios vigentes y 80.000 trabajadores cubiertos, frente a los 80 y 140.000 empleados del año 2007.

Por su parte, el secretario provincial de UGT, Antonio Fernández, remarcó que las empresas con mayor tamaño están sufriendo la situación de crisis, pero también las más pequeñas, "que están en situación crítica y no tienen representantes sindicales". Fernández insistió en que la última reforma laboral "está trayendo precariedad y pobreza a nuestra provincia". Por eso, anunció que se prevé un "otoño caliente y más contundente" y confía en que la ciudadanía "se dé cuenta". El responsable de UGT en Córdoba pidió acabar con la resignación: "Estamos viendo que muchos trabajadores agachan la cabeza, aunque se esté produciendo una especie de semiesclavitud".

Fernández, que considera que la patronal cordobesa no es diferente al resto, afirmó que los empresarios "están tan asustados como los trabajadores, tanto por la morosidad como por la falta de crédito".