El cirujano catalán Ramón Vila Rovira presentó ayer a cuarenta alumnos que asisten al Máster de Medicina Estética de la Universidad de Córdoba las últimas técnicas de microinjerto capilar. Con clases teóricas y prácticas, Vila Rovira explicó cómo en tres meses, a través de la técnica folicular, las personas que padecen alopecia ven cómo les crece el cabello y a los diez meses han logrado unos notables resultados sin ningún tipo de efectos secundarios.

El doctor del Centro Médico Teknon de Barcelona aseguró que la única solución para la calvicie es el autotrasplante, la técnica más novedosa en cirugía capilar que sólo precisa de dos sesiones y cuyo precio ronda los 4.000 euros. El tratamiento consiste en obtener los injertos de la parte posterior de la cabeza, que se preparan a través de un microscopio, y con unas agujas se van colocando las raíces del cabello debajo de la piel. Se implantan unas 3.000 raíces y crecen alrededor de 6.000 pelos, matizó Ramón Vila, quien también preside la Sociedad Española de Cirujanos de Transplante de Pelo.

Esta técnica está indicada a partir de los 20 ó 25 años, y en su mayoría son los hombres quienes se prestan a este tratamiento, ya que la alopecia afecta a la mitad de la población masculina. Entre las ventajas de este tratamiento es que "apenas tiene protocolo postoperatorio y los intervenidos pueden hacer su vida normal". Tanto es así, que "al chico de 33 años al que se le hizo ayer en directo un trasplante, de diez a una de la tarde, se marchó a comer a su casa". A su vez, Vila Rovira dijo que "nadie puede notar que se ha hecho un injerto porque el pelo crece de manera muy natural". En su opinión, la cirugía ofrece la única posibilidad real a los pacientes que sufren alopecia, ya que "los tratamientos farmacológicos tan sólo sirven para fortalecer el cabello, pero el pelo no vuelve a salir" .