El consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, repasa para Diario CÓRDOBA aspectos claves que sobresalen en el turismo cordobés, que es un sector fundamental de su economía.

-¿Qué retos se marcó cuando accedió a esta consejería y cuáles se han ido cumpliendo?

-Que Andalucía fuera un destino que fuera creciendo de una forma firme y sólida, que las cifras no fueran las que nos movieran, sino consolidar todos esos incrementos de turistas y que ese repunte viniera acompañado de un empleo de calidad. Creo que lo estamos consiguiendo. Uno de cada cinco empleos que se está creando recae en el sector del turismo. El reto que tenemos por delante es conseguir que esas contrataciones sean de calidad y estables. Por otro lado, en el ámbito del deporte, se aprobó por unanimidad en julio del 2016 la Ley del Deporte, que garantiza el deporte como derecho de los ciudadanos.

¿Cómo se están intentando incrementar las pernoctaciones de turistas que visitan Andalucía?

-En primer lugar, hemos definido la estacionalidad. Lo que perseguimos con la desestacionalización es repartir los flujos de turistas territorial y temporalmente. La temporada alta y baja no coinciden en las zonas interiores y costeras. Por eso, hemos contemplado planes de lucha contra la estacionalidad en el litoral y en el interior. Los datos turísticos de las provincias de interior del pasado verano reflejan que vamos por el buen camino en la eliminación de la estacionalidad en el interior y en la costa. Estamos viviendo un invierno bueno que ha repartido turistas por toda Andalucía y elevado la cifra de visitantes. Es una labor lenta, pero tenemos que dar pasos firmes. Debe ser uno de los retos de colaboración entre administraciones.

-¿Cómo está fomentando la Consejería de Turismo la excelencia turística en Andalucía?

-Con esta excelencia turística queremos que el destino Andalucía no se distinga por los precios, sino por la calidad, que es la que la hace única. La excelencia turística debe basarse en la sostenibilidad ambiental, cultural, económica y también en la convivencia entre vecinos y turistas. La excelencia no puede venir acompañada de una masificación, sino de la puesta en valor de todo el territorio andaluz. Andalucía es única a la hora de ofrecer la variedad que posee. No dependemos de un solo elemento turístico, sino que tenemos la capacidad de complementar todos los segmentos, para que puedan ser objeto no de un único viaje, sino de una segunda o tercera visita para fidelizar a quienes viajan a Andalucía.

-Andalucía durante el pasado año alcanzó los mejores datos turísticos de su historia. ¿Qué valoración realiza de este balance y qué previsión tienen para este año?

-En Fitur anunciamos que la previsión de crecimiento de turistas iba a oscilar este año entre el 3% y el 5% y el objetivo, dentro del Plan de Turismo Sostenible, es que para el 2020 Andalucía reciba unos 30 millones de turistas. No nos interesa tanto llegar a grandes récords como conseguir que esos incrementos de turistas sean sólidos. Dependemos algunas veces de la coyuntura internacional, pero la apuesta decidida que tenemos que hacer se centra en el turista nacional, que representa un 66% del turismo total y continuar con ese liderazgo.

-Adelantaba este diario hace una semana que en Córdoba se han presentado más de una decena de proyectos para abrir nuevos establecimientos hoteleros. ¿El mercado se regula independientemente o hay que fijar medidas para evitar un exceso de oferta?

-En Córdoba no existe exceso de oferta hotelera e incluso en ningún sitio de Andalucía, ya que en los últimos años hemos crecido en oferta, pero sobre todo de 4 y 5 estrellas. Eso segmenta mucho el turismo. Permite que el turista venga buscando la calidad que nos caracteriza. Córdoba necesita esa oferta, acompañada de una política efectiva que tenemos que hacer todas las instituciones para lograr que las pernoctaciones también crezcan en Córdoba. Para ello, tenemos que disponer de unas infraestructuras hoteleras, pero también de una oferta que existe, aunque hay que promocionarla, para que el turista pase más horas aquí, tenga más cosas que hacer y se quede a dormir.

-La ejecución del plan turístico de grandes ciudades arrastra un retraso que motivó que el Ayuntamiento de Córdoba solicitase una prórroga que acaba en octubre. ¿Se podría ampliar ese plazo?

-En la última comisión de seguimiento donde se acordó la prórroga se vio que era necesaria para poder desarrollar las actuaciones recogidas en ese plan turístico. No se puede dar otra prórroga al plan turístico de grandes ciudades porque ya está en vigor el nuevo decreto de este plan y este nuevo tiene unos objetivos distintos al anterior. Es un decreto que busca más la creación de producto y de tejido turístico, más que las infraestructuras. Sin embargo, me trasladan desde el Ayuntamiento de Córdoba el compromiso por tratar de que se llegue a la conclusión de la prórroga con el máximo de acciones hechas, porque son actuaciones planificadas que se marcan como objetivo incrementar las pernoctaciones, obtener productos turísticos que pongan en valor el patrimonio y también todos los recursos que tiene Córdoba.

-¿Está perdiendo Córdoba potencial como ciudad de congresos por la falta de equipamientos adecuados para aumentar la captación de estos eventos? Este sector viene denunciando las importantes pérdidas que están sufriendo por la marcha de congresos a otras ciudades por ese déficit de recintos congresuales.

-Córdoba necesita estas instalaciones. Mi compromiso desde que me nombraron consejero es que desde el momento que tengamos cualquier tipo de fecha de conclusión de estas infraestructuras existe el compromiso de promoción de Córdoba como destino de congresos y para el sector de viajes de incentivos y profesionales, para este turismo corporativo que llena la planta hotelera de lunes a viernes. Colaboraremos con los profesionales del sector, con la Universidad y otros ámbitos para hacer una promoción de Córdoba como turismo de congresos. Pero no hay que ir solo a los grandes congresos, sino captar medianos congresos que son más fáciles de organizar y después crear un producto para ofertar Córdoba después del congreso, para que el cliente no sea solo corporativo, sino que se convierta en un turista de fin de semana o que se traiga a la familia para disfrutar de Córdoba.

-¿Puede dar una fecha para la finalización de las obras en el Palacio de Congresos de Torrijos?

-Estamos llegando a los últimos puntos para solucionar los problemas y volver a retomar la mejora del Palacio de Congresos. Insisto en que en cuanto alcancemos esos plazos se realizará esa labor de promoción de Córdoba como ciudad de congresos. Además, el hecho de contar con esta infraestructura servirá para que los cordobeses puedan disfrutar también de la misma, no solo los asistentes a congresos y turistas.

-¿Qué apuesta está efectúando su Consejería para fomentar un turismo más específico de tipo cultural, deportivo, gastronómico o incluso religioso?

-Hay múltiples muestras de la apuesta por el turismo cultural, como han sido las actividades en torno al pintor Antonio del Castillo. Debemos adaptarnos a la tendencia de que el turista no va a un sitio solo para verlo sino también para vivirlo y que en ese proceso, cuando se piense en cultura, se piense en Córdoba, por ejemplo en su Festival de la Guitarra. Y si a eso se le suman los recursos de su patrimonio histórico, dispondremos de la conjunción de muchos elementos de éxito. Vamos a respaldar el turismo cultural en Córdoba capital y provincia. Poner en valor las ciudades medias, los Caminos de Pasión, una oferta a lo mejor menos conocida y que hay que seguir promocionando.

-¿Qué puede suponer para Córdoba que la Unesco apruebe que Medina Azahara sea Patrimonio de la Humanidad?

-Córdoba quizás sea de los destinos que más enclaves Patrimonio de la Humanidad posea en una misma ciudad. Está su centro histórico con la Mezquita Catedral; la fiesta de los patios; su aportación al flamenco (con ese Festival de la Guitarra que es todo un referente para Córdoba y España) y su papel en la dieta mediterránea. Si a eso le sumamos Medina Azahara como Patrimonio de la Humanidad podría ser un gran refuerzo para la oferta de Córdoba y ayudaría además mucho a la Junta a vender aún mejor Andalucía. Disponemos de un plan basado en el turismo de raíces, un programa que pretende que Andalucía sea el punto de encuentro que fue de raíces comunes, de religiones o de familias que emigraron y que deben tener a Córdoba como referente.

-¿Se está haciendo una correcta promoción de la fiesta de los patios o se puede agotar su éxito debido a tantas visitas?

-La fiesta de los patios en mayo es una forma específica de vivir una festividad y la primavera. Eso que nos caracteriza tanto en Andalucía de vivir en la calle. Pero eso hay que saber medirlo, dirigirlo, sin perder la autenticidad, que es el gran reto que debe tener la sociedad cordobesa. No pueden convertirse los patios en algo que se desvirtúe de su sentido, pero tampoco hay que desaprovecharlos como atractivo turístico. Sé que hay asociaciones que dan a conocer los patios, que son recintos que están vivos, que son la muestra de esa originalidad, que es lo más importante, que no es un parque temático. Y eso es lo que refleja autenticidad y lo que hace que la gente venga a Córdoba y que sus patios sean Patrimonio de la Humanidad.

-Esta misma semana el Ayuntamiento ha dado luz verde a la obra que permitirá contar con una ‘segunda puerta’ en la Mezquita para el paso de las cofradías y así trasladar la carrera oficial a este entorno patrimonial. ¿Qué le parece esta decisión?

-Cualquier actuación que se lleve a cabo en un bien patrimonial, y más cuando se trata de la Mezquita Catedral, tiene que partir de la premisa de la conservación del bien. Tenemos que procurar que el bien no pierda su sentido por adaptarlo a nuevas necesidades, pero tampoco podemos quedarnos en algo obsoleto que no sirva para actualizarse. Si esta actuación tiene los parabienes de la Consejería de Cultura esperemos que redunde en la mejora de la Mezquita y de ese uso que deben tener los edificios para que sigan vivos, pero siempre preservando el bien por encima de cualquier otro uso.

-¿Cómo valora la gestión de la Mezquita Catedral?

-Al no ser un monumento en el que la Junta tenga competencia directa hay que respetar su gestión. Personalmente creo que habría que hacer que la Mezquita Catedral tenga ese sentido de conjunción de lo que significó Córdoba para el mundo árabe y cristiano, que tenga ese carácter de encuentro y de unidad, que nadie la patrimonalice ni la enfrente con nadie. La Mezquita no debe ser noticia por la confrontación sino por su valor patrimonial, arquitectónico e histórico.

-¿Cómo se plantea fomentar y universalizar el deporte en Andalucía con esa nueva ley?

-En la actualidad un 46% de población andaluza practica deporte y hace diez años era solo el 34%. La Ley del Deporte garantiza a los andaluces el derecho a disfrutar del deporte con todas las garantías de calidad. Estamos obligadas todas las administraciones a colaborar. Tenemos que diseñar un mapa de instalaciones deportivas que optimice el acceso de los ciudadanos al deporte y también buscar el acceso universal a la igualdad en el deporte. Además, fomentar la igualdad y la presencia de la mujer en órganos de poder de las federaciones y de los equipos. Por otro lado, debemos luchar contra el racismo y la violencia en el deporte.

-¿Cómo se traduce ese fomento del deporte en inversiones y nuevas infraestructuras?

-La Junta tiene previsto destinar hasta el 2018 un total de 11,5 millones de euros de ayudas a los municipios para reparar y modernizar instalaciones deportivas. Estamos redactando además el plan director de infraestructuras deportivas para registrar las carencias y ver dónde debemos actuar entre los años 2017-2027.

-¿Qué le parece que la gimnasta cordobesa Lourdes Mohedano vaya a recibir el martes una de las medallas de Andalucía?

-Muy bien, porque es una persona magnífica y una gran deportista. Con esta medalla se le reconoce, además de su éxito en los Juegos Olímpicos, toda su trayectoria de esfuerzo, de sacrificio y de trabajo en equipo.