El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, aseguró ayer que la plantilla de la Policía Local se incrementará el próximo año como "primera consecuencia" de la salida del plan de ajuste municipal. Nieto hizo este anuncio en el acto celebrado en el Alcázar de los Reyes Cristianos con motivo de la festividad de San Rafael, patrón de la Policía Local, en el que alabó la labor "ejemplar" de esta y la situó como "uno de los grandes activos de la ciudad".

Aunque aún hay que determinar el número de plazas que se convocarán, Nieto adelantó que "vamos a ir al máximo posible que nos permita la ley" y confió en que "como poco se incorporen diez agentes y en años venideros podamos mantener una incorporación similar".

El alcalde insistió en que el incremento de plantilla en la Policía Local es "la primera consecuencia de la buena noticia" que supone la salida del Ayuntamiento del plan de ajuste que imposibilitaba realizar contrataciones, con lo que el año que viene "habrá una nueva promoción de policías locales", algo que no se producía desde 2009-10. "Os garantizo --dijo-- que va a ser un hecho de manera inmediata".

En el mimo acto, el jefe de la Policía Local, Antonio Serrano, que situó la ratio en 1,2 policías por cada mil habitantes, hizo balance del último año y señaló que los agentes han gestionado 33.305 llamadas al 092 y 4.896 del 112. Respecto a las denuncias por delitos y faltas realizadas en la Jefatura se registraron 1.861 y se produjeron 307 detenciones. En cuanto a violencia de género, se hicieron 212 acompañamientos a víctimas y 3.100 vigilancias. Y en lo relativo al incumplimiento de ordenanzas municipales, se incoaron 2.142 expedientes, destacando 1.237 por consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, un 57% más que en el ejercicio anterior. Además se intervinieron 6.000 cajetillas de tabaco de contrabando, 5.908 petardos y se apreció un aumento del 8% de expedientes por conducir bajo los efectos del alcohol.

RECONOCIMIENTOS Durante el acto se entregaron numerosos reconocimientos y distinciones a miembros de la Policía Local y a diversas instituciones. Una de las medallas se la impuso el alcalde a Manuel Castaño, el vigilante de seguridad que resultó herido en el tiroteo que se produjo tras el atraco al Banco de Santander en 1996, en el que también murieron dos agentes municipales, y al que en 18 años no se le había podido reconocer al no contarse con un reglamento de honores y distinciones. También se reconoció a la Brimz Guzmán el Bueno X, a la Jefatura Provincial de Tráfico y al comisario de la Policía Nacional Domingo Sanz.