LUGAR DE NACIMIENTO CORDOBA, 1933

ESTUDIOS VARIOS TITULOS EN LA ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS

TRAYECTORIA ABRE SU PRIMER TALLER EN LA CALLE ADARVE. SE TRASLADA A SANTA INES Y ESTABLECE LA SEDE DEFINITIVA DE SU TRABAJO Y CASA EN LA CALLE REY HEREDIA

Ocupa un lugar privilegiado en la imaginería cordobesa, pues no se puede hablar de la Semana Santa de la provincia sin mencionar al escultor y restaurador Miguel Arjona Navarro. De alma y conversación sencillos, este artista solo ha pensado siempre en trabajar, ya que para él dedicarse a cada obra no era esfuerzo, debido al gran amor que ha sentido durante toda su vida por el dibujo, por el diseño, por modelar todo aquello que le encargaban o que a él se le antojaba crear. Su delicado estado de salud amenaza con echar el cierre definitivo a su taller de la calle Rey Heredia, por el que tantos cordobeses y foráneos han pasado para echar un rato de tertulia, mientras observaban cómo Miguel Arjona daba forma a los sueños de cofrades, parroquias o particulares. Como un grande se ha sabido rodear de grandes escuderos en su profesión, entre los que destacan su cuñado Joaquín Vázquez Urbano y su sobrino Miguel. En su taller reina el caos propio de tantos artistas, pero en medio de un estudiado desorden se encuentran réplicas de algunas de sus obras o trabajos que necesitan una restauración, como el relieve de la iglesia de la Compañía que se destinó a la parroquia de Beato Alvaro. También en una alacena tiene montada una capilla de la Virgen de la Fuensanta. Como buen descendiente de montillanos, junto a su taller posee una bodeguita, que huele a vinos y licores con solera. A su familia le gustaría ver abierta algún día una casa-museo dedicada a su obra. Sin embargo, es demasiado el trabajo de recopilación que habría que realizar. Este escultor vivió de pequeño en la calle La Feria. Su padre tenía un almacén de curtidos y tras la Guerra Civil se hizo zapatero. Es el séptimo de nueve hermanos, seis varones y tres mujeres.

--¿Alguno de sus hermanos ha sido también escultor?

--No, trabajaban en la joyería.

--¿Cuándo empezó a ir a la Escuela de Artes y Oficios?

--Con 14 años.

--¿Y a qué colegio iba antes?

--Estuve en la escuela parroquial Ave María, que estaba en la calle Armas. Al colegio se entraba por los patios de San Francisco.

--¿Le gustaba ir al colegio?

--Sí, pero estuve poco tiempo porque me gustaba más dibujar.

--¿Cómo vieron sus padres que se dedicase al tema artístico?

--Lo veían bien.

--¿Qué le gustaba dibujar más cuando era pequeño?

--Cualquier cosa. Llevaba un cuadernillo pequeño en el bolsillo y dibujaba lo que iba viendo por las calles. Algunos de esos dibujos los conservo en mi casa.

--¿Cómo decidió ir a estudiar a la Escuela de Artes y Oficios?

--Con 14 años me coloqué en el taller de escultura del imaginero Antonio Castillo Ariza, en la calle Velasco, cerca de la calle Montero, y fue él quien me animó a ir a la escuela.

--¿Cuántos años estuvo estudiando en Artes y Oficios?

--Hasta que me fui al servicio militar con 21 años, ya que primero hice Dibujo y luego Modelado y Cuero.

--¿Qué profesores tenía allí?

--Amadeo Ruiz Olmos, Rafael Díaz Peno y Fernández Márquez. El que quería salía de allí aprendiendo mucho, aunque tampoco te dieran un título como ahora. Y los profesores estaban muy preparados.

--¿Sus profesores le decían si su carrera prometía?

--Muchas noches me iba a casa del escultor Fernández Márquez a ayudarle. El realizaba trabajos en cuero y me dejaba ayudarle. (Se sonríe con nostalgia al recordar). Como Fernández Márquez no tenía hijos le decía a mis padres que por qué no me regalaban a él y como mi padre no aceptaba le decía: "Pero hombre, si usted tiene muchos hijos". Aunque insistía, mi padre le decía que no. Fernández Márquez vivía cerca de casa de mis padres, por la actual calle Lineros. Terminaba las clases en la Escuela de Artes y Oficios a las 9 de la noche y muchas veces me iba al taller de Fernández Márquez porque me pillaba muy cerca de casa. Estaba todo el día trabajando, pero antes de las 8 no me solía levantar y además lo que hacía no me lo tomaba como trabajo.

--¿Cuál fue el primer encargo que le hicieron?--La Virgen de Patrocinio que me encargaron para su convento las Madres Franciscanas Descalzas de Ronda (Málaga).--¿Recuerda cuánto le pagaron?--Unas 25.000 pesetas de la época. Estuvo bien pagado, ¿no?--¿Lamentó la quema de tantas imágenes religiosas durante la Guerra Civil?--En aquellos momentos no era consciente, después sí. Daba lástima de ver tantos destrozos.--¿Percibía si Córdoba era entonces una ciudad triste?--Poco a poco la ciudad se fue recuperando, pero fueron los años del hambre.--¿Cómo hacían sus padres para alimentar a nueve hijos?--Mi padre, con su trabajo de zapatero. Y mi familia de Montilla nos echaba una mano. Una hermana de mi madre nos daba garbanzos, cereales u otra cosa.--Entonces, casi todos los días se comía lo mismo.-Sí, cuando se comía.-¿Algún día no pudo comer?--No, siempre había algo, pero existía el racionamiento para la mayoría de españoles. Casi todo el mundo pasaba necesidad.Tercia su cuñado Joaquín y resalta que los hermanos mayores de Miguel Arjona empezaron a trabajar en el sector de la platería y contribuían también a la economía familiar.--¿Qué materiales ha utilizado más en sus obras?--La madera y la piedra, aunque también el bronce, que era ya de fábrica.--Tras su primer encargo, ¿cuáles fueron los siguientes?--Nos encargaron una Virgen de Loreto para Ronda también y un Nazareno para Yunquera (Málaga). También una Virgen de Belén para el Cerrillo, que es un bloque de dos metros de alto.Miguel Arjona y su cuñado Joaquín compartieron estudios en Artes y Oficios. "Cuando Miguel preparaba su participación en la exposición de Barcelona tenía muchos trabajos en madera y contó con mi colaboración para pasarlos a piedra", apunta Joaquín. "Como a raíz de dicha muestra le solicitaron más encargos en piedra pues seguimos trabajando juntos", añade. "Nos pidieron que realizásemos la Virgen de Belén, entre otras obras. Después vinieron otros encargos en piedra para un parque infantil de Lucena, muchas mesas de altar para iglesias de Córdoba, como San Nicolás, y para Baena, Palma del Río o La Carlota. En San Nicolás se hizo mucho trabajo en el presbiterio y en San Pedro se restauró la capilla de los Mártires", resalta Joaquín.--Conforme crece el trabajo, se incorpora personal a su taller.--Sí, trabajaba conmigo mi cuñado, el tallista Francisco García y el carpintero Manuel Ortiz.--Cuándo llegaba la fecha tope de un encargo, ¿podía dormir?--Echábamos muchas horas y entregábamos trabajos hasta el mismo Viernes Santo. Antes no cerrábamos ni sábados ni domingos.--Una faceta más desconocida suya es que hacía muebles.--Estudié Decoración e Historia del Arte con Dionisio Ortiz Juárez. Eran muebles a medida, sobre todo destinados a familias de grandes casas. Hacía el boceto y los interesados aceptaban la propuesta o no.--¿Tuvo algún mentor?--No. Me gustaban los clásicos de Roma y Grecia, como Miguel Angel o Bernini.--¿Tuvo oportunidad de viajar a Italia o Grecia para conocer a los clásicos?--Estuve casi un mes recorriendo Italia, en torno a 1968. (Se sonríe porque ese viaje le trae buenos recuerdos). En la expedición ninguno teníamos dinero, así que cambiábamos botellas de coñac que llevábamos para desplazarnos de un lugar a otro o por otras cosas bonitas. A mi sobrino Miguel le traje un escaléxtric. La excursión la organizó el párroco de la Compañía, Joaquín Canalejo. Empezamos por Nápoles, seguimos por Pompeya, Roma y pasamos por muchos pueblos.--Mientras estuvo en Italia ¿tomaba notas o dibujaba lo que veía?--Me traje postales, pero la mayoría de ideas se quedaron en mi cabeza. A partir de ahí, empecé a comprar muchos libros de arte.Antes de que el taller de Miguel Arjona tuviera que paralizarse, debido a su estado de salud, su sobrino asumió los encargos, pero en la actualidad, este lugar de trabajo está parado. Uno de los últimos encargos fue una imagen de Santiago para la iglesia del mismo nombre de Montilla. "Y es que no puedo hacer nada", se lamenta Miguel.--¿Se ha planteado contratar a alguien para no cerrar el taller?--No.Su cuñado Joaquín explica que hay imagineros y restauradores en Córdoba, pero "llevar un taller da mucha guerra. ¡Lo que nosotros hemos pasado-!", exclama. "Encargos no nos faltan. Querían que Miguel hiciera un San Pedro en tamaño natural, un Resucitado, una borriquita-, pero tuvimos que decir que no".--¿Se ha enfrentado alguna vez a un cliente insatisfecho?--No, el único problema que tuvimos fue con un obispo que no quiso bendecir un Cristo porque decía que tenía las piernas algo abiertas, que era inmoral. La imagen está expuesta en la ermita de la Sierra, en Cabra.--¿Se ha sentido profeta en su tierra?--Sí. Me acaban de conceder el premio Patrimonio Humano, que entrega el Distrito Centro de Córdoba. También pertenecí a la Real Academia de Córdoba, a propuesta del entonces director, Rafael Castejón, pero me dieron de baja porque no iba mucho. Precisamente, Rafael Castejón me encargó un busto de Antonio Carbonell para la Real Academia.--¿Ha recibido algún reconocimiento del Ayuntamiento de Córdoba?--No, pero me dieron un homenaje en Cabra, después de restaurar la Virgen de la Sierra.--¿Le hubiera gustado que le encargasen una obra en un punto emblemático de la ciudad?--Sí. Me encargaron una vez un San Rafael (el boceto era precioso, según su cuñado) para el aeropuerto de Córdoba, pero luego desecharon la idea porque decían que había muchos Triunfos de San Rafael y que no había dinero.--Insisto, ¿dónde le gustaría que hubiera una obra suya?--No sé, cualquier sitio es bueno, pero más en el casco histórico.--¿Qué diferencias hay entre la Córdoba actual y la de antes?--Antes la gente era muy buena. Ibas a la Judería y aquello era la Judería. Ahora, mi barrio es un almacén de tiendas. Estaban sus tabernas, en las que te tomabas un medio, había un mostrador y mesas para jugar al dominó.--A usted le gusta tomarse un medio de vino, ¿no?--Sí.--¿Qué vinos había entonces?--Los de Bodegas El Gallo, Pérez Barquero, Cruz Conde. Estaba el medio de 24 grados y el de 16, que era el peleón y más barato. Había una taberna muy graciosa, que la gestionaba una señora mayor, Doña Francisca, y su marido. Antes te tomabas un medio, dos medios, y te ponían una ruedecita de morcilla. Pero el vino se solía tomar a palo seco. Charlabas con los amigos y te tomabas un medio.--¿Qué le parece la restauración del Puente Romano?--No puedo apreciar si han puesto granito rosa o azul porque tengo afectada la visión. Me llevaron una vez por allí, lo que no me agradó fue la iluminación y tampoco demasiado el entorno de la Calahorra.--¿Y qué opina del Plan Renfe?--Córdoba ha cambiado tanto... Hace 5 o 6 años fui al Parque Figueroa, ya que en la iglesia de este barrio hay una imagen mía, el Cristo de las Lágrimas. El hermano mayor de la cofradía me quiso traer a mi casa, pero me volví andando y me perdí. ¡Con la cantidad de veces que yo había ido al Parque Figueroa! Pero hay muchas viviendas nuevas y me parecían todas las calles iguales. Voy a un barrio nuevo y no sé dónde estoy. Un sobrino mío vive por el Plan Renfe, pero siempre me llevan en coche, porque no sé dónde vive exactamente.En casa de Miguel Arjona se ha fomentado siempre la buena tertulia y había personas que se pasaban por aquí en cualquier época. Antes, el 24 de diciembre este imaginero ofrecía un ágape a clientes y trabajadores y se llenaba toda la casa.--¿Qué amistades guarda?--Un buen amigo mío fue el jesuita Jerónimo Román.--

¿Recuerda cuánto le pagaron?

¿Lamentó la quema de tantas imágenes religiosas durante la Guerra Civil?

¿Percibía si Córdoba era entonces una ciudad triste?

¿Cómo hacían sus padres para alimentar a nueve hijos?

Entonces, casi todos los días se comía lo mismo.

¿Algún día no pudo comer?

¿Qué materiales ha utilizado más en sus obras?

Tras su primer encargo, ¿cuáles fueron los siguientes?

Conforme crece el trabajo, se incorpora personal a su taller.

Cuándo llegaba la fecha tope de un encargo, ¿podía dormir?

Una faceta más desconocida suya es que hacía muebles.

¿Tuvo algún mentor?

¿Tuvo oportunidad de viajar a Italia o Grecia para conocer a los clásicos?

Mientras estuvo en Italia ¿tomaba notas o dibujaba lo que veía?

¿Se ha planteado contratar a alguien para no cerrar el taller?

¿Se ha enfrentado alguna vez a un cliente insatisfecho?

¿Se ha sentido profeta en su tierra?

¿Ha recibido algún reconocimiento del Ayuntamiento de Córdoba?

¿Le hubiera gustado que le encargasen una obra en un punto emblemático de la ciudad?

Insisto, ¿dónde le gustaría que hubiera una obra suya?

¿Qué diferencias hay entre la Córdoba actual y la de antes?

A usted le gusta tomarse un medio de vino, ¿no?

¿Qué vinos había entonces?

peleón

¿Qué le parece la restauración del Puente Romano?

¿Y qué opina del Plan Renfe?

¿Qué amistades guarda?

¿Y a qué dedicaba el poco tiempo libre que tenía?