La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, presidió ayer la apertura del 32º Feminario, que esta vez se centra en la influencia de la educación y la cultura a la hora de determinar la construcción de los géneros. Navarro, que encontró muy oportuno el tema, destacó que "cultura y educación son dos de los principales valores de una sociedad para garantizar las mismas oportunidades a todos los ciudadanos", si bien alertó de que "no podemos justificar discriminaciones de género basadas en aspectos culturales, ya que las cosas han cambiado y los derechos de las mujeres hoy en día no son los mismos que hace cien años".

Por su parte, Rafaela Pastor, presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres que organiza este encuentro, insistió en que "el cambio de mentalidad y la creación de un mundo más justo solo puede darse a partir de la educación". De ahí que este año el Feminario, titulado Educando a través de la cultura , analice aspectos como la educación a través de la cultura formal, a través de los medios de comunicación, el arte y la política.

Pastor aprovechó la ocasión para reivindicar que las mujeres sigan aumentando su presencia en todos los ámbitos incluido el político, "queremos un G-8 lleno de mujeres", comentó.

Cabe recordar que según el primer informe de evaluación del Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres realizado por la Consejería de Igualdad, el 50,5% de la población andaluza son mujeres, al igual que el 55,4% del alumnado de las universidades públicas y el 62,4% de los que se gradúan en centros universitarios.