La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, inauguró ayer las Jornadas para la renovación del Plan municipal de Paz y Solidaridad 2016--2020 en el Centro Cívico Norte recordando que las necesidades han cambiado y "nos situamos ante el reto de definir el itinerario para conseguir una Córdoba más solidaria", por lo que el Consistorio pretende buscar la implicación de colectivos y ciudadanos para iniciar, a través de esta actividad, la actualización de su hoja de ruta.

En su intervención ante los asistentes, hizo alusión a un escenario general que "no puede ser más sombrío" y que tras "cuatro años de recortes" ha situado el porcentaje de cooperación del Ayuntamiento de Córdoba en un 0,15% del presupuesto, aunque ya ha trascendido que el objetivo municipal es, en estos momentos, destinar el 0,7% al área de cooperación.

Ambrosio comentó que en este panorama de reducciones del gasto público "en educación, salud y protección social", muchas personas plantean la necesidad de mantener un compromiso anterior a la crisis por el que habría que destinar el 0,5% del PIB a cooperación, pero en otros ámbitos se defiende que se eleve al 0,7% y "otros, en cambio, optarían por recortarlo e incluso (...) los hay que consideran que la cooperación para el desarrollo debería desaparecer hasta que vuelva a sobrar dinero", destacó.

Las jornadas contarán con distintas herramientas como la formación de grupos de trabajo, una mesa redonda y un debate, y la regidora municipal avanzó que a partir del decálogo que se espera que establezcan los participantes, se elaborará un plan que servirá de guía para las políticas municipales en materia de solidaridad y cooperación internacional. Así, aclaró que las conclusiones se enviarán al Consejo de Cooperación y Solidaridad, que contará, además, con las aportaciones de la ciudadanía. Isabel Ambrosio recordó que Córdoba "ha sido pionera en el desarrollo de acciones de cooperación internacional tanto por su temprano inicio como por la implicación de sus responsables municipales".