El Arca de Noé afirma que «casi nadie aprueba» la solución del Ayuntamiento para los gatos que habitan en el entorno del Templo Romano ante las obras allí proyectadas, «que es la retirada por parte de Sadeco y su traslado al Centro de Control Animal, donde las posibilidades de sobrevivir o de ser adoptados son prácticamente nulas». Esta entidad le ha ofrecido el mantenimiento de estos gatos en unas instalaciones durante los trabajos, «mejorando su salud y esterilizándolos», para después volver a soltarlos en el templo, pero precisa que «es necesaria una colaboración por parte del Ayuntamiento» y «aún no hemos tenido respuesta».