José Luis Sánchez Teruel, responsable de infraestructuras de la ejecutiva regional, secretario general de la agrupación municipal de Chirivel y director-gerente de la Fundación Andalucía Emprende de la Junta, es desde ayer el nuevo líder del PSOE de Almería. Su elección fue posible gracias al 75% de los apoyos recibidos en el congreso extraordinario frente al 24% obtenido por el otro candidato, Juan Antonio Segura Vizcaíno, parlamentario y secretario general de la agrupación de Viator.

El tercer precandidato en discordia, Luis Caparrós, no llegó a oficializar su candidatura. Sus apoyos quedaron sin liderazgo nada más comenzar el congreso y, al final, con libertad de voto incluida, los delegados de Caparrós inclinaron la balanza del lado de José Luis Sánchez.

Los pronósticos del sector oficialista se cumplieron y Sánchez Teruel obtuvo una "amplia mayoría", más que suficiente para encabezar un nuevo liderazgo del socialismo almeriense, vacío de poder desde que el pasado 3 de junio dimitiera justamente un 75% de la Ejecutiva y dijera adiós el exsecretario provincial, Diego Asensio.

Arropado por la secretaria de organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, y el consejero de Empleo, Manuel Recio, el nuevo secretario de los socialistas de Almería trazó su hoja de ruta para hacer posible la "remontada electoral" en una provincia que se ha convertido en un feudo sólido del PP, que tiene 7 de los 12 escaños en el Parlamento andaluz. Las consecutivas victorias del PP pesaron como una losa para la anterior dirección, que se partió en tres trozos apenas tres años después de un cómodo congreso con un 88% de respaldo a Diego Asensio.

REGENERAR EL PSOE Esa descomposición quiere ser suplida ahora por un proyecto en el que se va a "fortalecer la participación de los militantes". "Os necesitamos más que nunca", imploró el exalcalde de Chirivel. "Sin vosotros no es posible la remontada", remachó.

Sánchez Teruel quiere a partir de ahora "regenerar" el PSOE en Almería y recuperar su "credibilidad social". En un claro guiño al movimiento 15-M, el ya secretario general pidió aprovechar "la energía política" de la sociedad almeriense y convertir al PSOE "en un surtidor de respuestas". En una clara ruptura con etapas anteriores, en su discurso destacó, levantando aplausos en el auditorio, "que el partido no está para servirse de él".