El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, subrayó ayer que a su formación "no le gusta" el sector público que hay en Andalucía, por lo que cree que el debate sobre su reforma es "inaplazable", respaldando al portavoz de su grupo parlamentario, José Antonio Castro, que reprochó que los socialistas estén dando por cerradas premisas del Presupuesto de la Junta no consensuadas entre los socios de gobierno.

La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, dijo el martes que la Junta no descarta ajustes de plantilla, reducción de la masa salarial o más recortes en la inversión porque a la Administración no le queda "grasa política" para adelgazar las cuentas, pero IU cree que aún hay margen para ahorrar. El reproche de la coalición llegó, además, después de que otros consejeros socialistas rechazaran medidas propuestas por IU como el banco de tierras o el impuesto a las grandes superficies.

Antonio Maíllo recordó que las cuentas de la Junta "no son monocolor" ya que el Gobierno se sustenta en dos partidos, por lo que abogó por elaborarlos "en función de los criterios políticos de las dos fuerzas" del Gobierno andaluz. Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Francisco Alvarez de la Chica, afirmó en Canal Sur que ya se ha hecho un "ajuste muy importante" del sector público, recordando el compromiso de Díaz de encargar a un grupo de expertos un estudio al respecto. De la Chica descartó que las afirmaciones de Castro le resulten "preocupantes" y aseguró que el pacto de gobierno con IU tiene una "razonable buena salud". Para el PP, la situación que quiere crear IU con el Presupuesto es lo más parecido a un "sainete".