Caja Rural del Sur prevé aumentar su beneficio este año hasta los 30 millones de euros, según ha adelantado hoy a la prensa el director general de esta entidad, Rafael López-Tarruella.

López-Tarruella ha explicado que el resultado final de este ejercicio estará condicionado por el impacto de las sentencias que han invalidado la denominada cláusula suelo, aplicada a créditos hipotecarios, cuya aplicación negocia esta entidad financiera con miles de clientes.

Tanto el director general como el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, han subrayado que los indicadores de este entidad financiera reflejan una reactivación económica aunque aún no está claro su solidez e irreversibilidad.

En opinión de García Palacios, la crisis "no se va a terminar" hasta que las entidades financieras no se liberen de su actual 'stock' inmobiliario que lastra su funcionamiento financiero.

López-Tarruella ha señalado que la inversión crediticia de Caja Rural del Sur ha alcanzado a final de septiembre los 4.000 millones de euros, con un aumento del 2 por ciento, mientras que suma un volumen de negocio de 9.300 millones y posee otros 700 millones de recursos fuera de balance.

Los directivos de este entidad, con presencia fundamental en Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga, han subrayado su elevada solvencia, pues mantiene un coeficiente del 17,59 por ciento, frente al 8 por ciento exigido, y una ratio de cobertura del 85 por ciento, superior también al promedio del sector.

García Palacios ha lamentado, a preguntas de los periodistas, que intereses ajenos al sector impidieran a Caja Rural del Sur absorber a Caja Rural Extremadura así como que Cajamar haya abandonado el sector de las cooperativas de crédito y haya pedido su inscripción en la Asociación Española de Banca.