El Córdoba comenzó la Liga como la temporada pasada: con un triunfo en casa por la mínima y con tareas pendientes en los despachos para terminar de cerrar una plantilla que, aunque no pocos mantengan dudas sobre su configuración en otras zonas, el club sólo ve la banda izquierda como susceptible de ser mejorada o completada. La llegada de Piovaccari cierra, para la entidad blanquiverde, el capítulo de delanteros, mientras que en la defensa se vuelve a apostar por no tener recambios para los centrales y subir a Bijimine a la primera plantilla para que actúe como Rafa Gálvez la pasada temporada: tanto en el pivote defensivo como en el eje de la zaga. Exceptuando a Borja Domínguez, al que se le podría ver por delante de los pivotes --a pesar de ser mediocentro--, tanto el franco-congoleño como Caro son casi los únicos ejemplos de la «polivalencia» que pregona con insistencia el club blanquiverde.

Por la derecha, un carrilero como Antoñito tiene la opción de Caro, mientras que Pedro Ríos cuenta como alternativa con Guille, jugador que no ha llegado, precisamente, por los informes de los trabajadores deportivos de la entidad blanquiverde.

Por lo tanto, y dado el enrocamiento de Razak en la portería, las únicas tareas pendientes que ve el Córdoba para cerrar la plantilla se encuentran en la izquierda. Cisma dio mejores sensaciones en el encuentro inaugural que hace una temporada, pero el sevillano es un lateral clásico. De hecho, transmite con su fortaleza que rendiría aún más en la parte izquierda del eje de la defensa para aprovechar su experiencia, veteranía y contundencia, algo de lo que adoleció la zaga la pasada temporada. En cualquier caso, con Cisma como lateral, su opción hoy por hoy es Samu de los Reyes. Samu llegó al Córdoba en el verano del 2013 y desde entonces, tres temporadas, sólo se ha puesto la camiseta blanquiverde en partido oficial en 24 ocasiones (una de ellas en Copa). Ya aquella primera temporada, la del ascenso, en los 11 últimos encuentros de Liga regular desapareció de las alineaciones, y en las eliminatorias de ascenso sólo jugó cinco minutos en el duelo de ida contra el Murcia, en El Arcángel. Estaba claro que debía salir y se marchó cedido al Lugo, en donde sólo jugó cuatro partidos en los primeros cinco meses, por lo que el Córdoba aprovechó el mercado de invierno para cederlo al Llagostera, en donde repitió cesión la pasada temporada. Tuvo bastante protagonismo, pero no pudo evitar el descenso de los catalanes a Segunda B.

EL LATERAL IZQUIERDO / Ahora, el Córdoba le sigue buscando acomodo. Parece complicado encontrarle hueco en Segunda, pero incluso en Segunda B, categoría en la que el club blanquiverde ha contactado con al menos tres equipos de esa categoría, tampoco lo ha logrado. De hecho, las declaraciones de Oltra, hace una semana, en las que aseguraba que Samu podía actuar de extremo izquierdo dejaban a las claras las complicaciones para reforzar ese lateral y también para encontrar a la alternativa de Juli. Además, el sevillano sí tendría en esa demarcación la profundidad que necesita el técnico.

EL EXTREMO ZURDO / El alcoyano rindió a gran nivel la pasada temporada en el Alavés de Bordalás, que ya lo tuvo en el Alicante con 24 años y en el Alcorcón. El reto para Oltra será exprimirle, al menos, lo mismo que el alicantino. En cualquier caso, tanto en el Alavés como en el Alcorcón no actuaba como extremo izquierdo al uso, sino que en no pocos partidos jugó como mediapunta y cuando lo hizo en la izquierda --la mayoría-- buscaba siempre el eje del campo. Por lo tanto, el club debe buscar un extremo de profundidad. Pero el inconveniente es el mismo que en el lateral: Jean Paul Pineda no pondrá las cosas fáciles con el año de contrato que aún le resta. Pineda llegó la pasada temporada con la etiqueta de goleador tras terminar la Liga de su país como máximo realizador. Oltra habló del nivel de la selección chilena tras la llegada de Pineda el verano pasado, aunque lo cierto es que lo hizo en un estado de forma más que dudoso. Tras contar poco para el valenciano, el incidente de Navidad en su país terminó de cerrarle todas las puertas a una posibilidad, máxime teniendo en cuenta que tenía la tercera ficha más alta del plantel, por lo que el malestar en el club fue notorio.

Pero la esperanza no está perdida aún en la entidad blanquiverde y al menos una de las dos posiciones se reforzarán de aquí al final del mercado veraniego de fichajes. Hacerlo en las dos posiciones se ve casi como imposible, por lo que se cerraría la plantilla. Salvo la llegada de otro inesperado «caprichito».