Al grito de «Bosques vivos contra el fuego», voluntarios de los grupos locales de WWF han participado en la sexta edición de la «Plantación en Red», el gran evento reivindicativo por los bosques que celebra WWF. Este año, los voluntarios de WWF han reclamado que tras los incendios se apueste por más y mejor restauración forestal para que nuestro territorio sea menos vulnerable a los incendios, y se impulse también la puesta en valor los montes. WWF ha advertido que el daño de los grandes incendios forestales (los mayores de 500 hectáreas) no deja de crecer, y por eso es tan vital desarrollar políticas que se anticipen al fuego.

La zona conocida como El Arca de la Fuente, en Villafranca de Córdoba, ha sido uno de los 12 espacios elegidos por los Grupos locales de voluntarios de WWF para celebrar la «Plantación en Red 2016». Se han plantado más de medio millar de árboles y arbustos de especies autóctonas, concretamente en Villafranca se han plantado 87 ejemplares entre coscojas, lentiscos, higueras, algarrobos, encinas y acebuches.

El tema elegido han sido los incendios forestales, para recordar la importancia de cambiar el enfoque para resolver este grave problema todo el año a través de la gestión sostenible de los montes y de mejores políticas de prevención y de restauración tras el paso del fuego. Para WWF, la falta de estas políticas explica que el impacto de los grandes incendios forestales, los más destructivos y virulentos, no deje de crecer año tras año.

Pero no todos los bosques arden por igual, muchos incendios son el fruto de restauraciones forestales mal planteadas: por ejemplo, meras plantaciones de una sola especie sin gestión ni aprovechamientos. Las masas de eucaliptos constituyen el 3% de la superficie forestal total, pero concentran el 19% de la superficie afectada por incendios. En el caso de las masas de frondosas, como los robledales, la proporción se invierte: un 65% de la superficie forestal y apenas sufren el 23% de los incendios. Por eso, WWF defiende que los incendios pueden apagarse 20 años antes de que se produzcan, promoviendo la restauración de bosques vivos y de paisajes diversos y rentables. Según la organización, una de las claves para reducir el impacto de los grandes incendios forestales es que las administraciones reorganicen el territorio forestal.