La ciudad de Córdoba dio inicioel día 10 de diciembre del año 1998 a un congreso internacional sobre la figura del filósofo cordobés Averroes, un encuentro en el que se dieron cita los más importantes investigadores sobre el escritor andalusí, cuyo pensamiento y obra es, aún hoy, muy tenida en cuenta y objeto de revisión e investigación constante.

Diario CÓRDOBA, fiel como siempre a los acontecimientos importantes de la ciudad, no solo recogió en sus páginas el desarrollo del congreso, que fue inaugurado por la entonces consejera de Cultura, Carmen Calvo, sino que también ahondó en el estudio del autor a través de su suplemento cultural Cuadernos del Sur, en el que, desde distintos puntos de vista, varios expertos en la figura del filósofo hicieron su aportación.

El congreso, que se celebró en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación, coincidía con el octavo centenario del pensador. Durante la apertura, la consejera señaló de la obra de Averroes que era contraria al fundamentalismo y apostó por el entendimiento a través de la razón. El encuentro contó con la participación, asimismo, de especialistas llegados de diversos lugares del mundo y en él tuvo también un papel destacado la Universidad de Córdoba, cuyo rector era en aquellos momentos Eugenio Domínguez. Entre los expertos que mostraron sus puntos de vista sobre la obra de filósofo cordobés figuraban Miguel Cruz, Rafael Ramón, Rafael Valencia o Josep Puig, que entre otras opiniones destacaron que el florecimiento de su obra en Europa se debió a los judíos, al tiempo que negaban que su obra reprodujera la de Aristóteles, pese a haber escrito sobre él. Otro de los conceptos que se pusieron sobre la mesa se refería al modelo actual de Europa, señalando que sin la obra de Averroes, ésta no existiría o que desarrollaba un trabajo muy serio y concienzudo dejando poco espacio a la improvisación.

El congreso de Córdoba ponía fin a una convocatoria que había tenido dos sedes más en Andalucía, como eran Sevilla y Málaga, dejando la ciudad natal del pensador para poner el broche de oro al encuentro.