El 29 de noviembre de 1995, Diario CÓRDOBA destacaba como una de las noticias del día la inauguración oficial de la Villa Turística de Priego, con la presencia de una nutrida representación institucional encabezada por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

Con una inversión de más de 900 millones de las antiguas pesetas, el complejo hotelero, quinto de sus características en construirse tras las de Bubión, Cazorla, Grazalema y Cazalla, fue concebido, según indicó el propio presidente autonómico en aquel acto inaugural, «como un motor para arrastrar a la iniciativa privada a que invierta en turismo rural y de interior».

Objetivo que se cumplió en cierta medida, ya que bajo su paraguas fueron surgiendo diversas iniciativas relacionadas con la hostelería y la restauración, sector que en esos años inició su particular «edad de oro» con la apertura de más de medio centenar de alojamientos rurales en la comarca, que se consolidaba como uno de los bastiones del turismo interior en Andalucía.

Tras la creación de una empresa mixta que se encargó de su gestión durante los primeros años, una de las firmas hoteleras más importantes del país (Hotusa) fue la adjudicataria de la concesión para su explotación, coincidiendo este período con una de sus etapas de mayor número de pernoctaciones.

En 2009 se creaba la denominada Red de Villas Turística de Andalucía, en la que figuraban como accionista Turismo Andaluz, con el 33% de las acciones, así como los socios privados Hotelux, con otro 33% ejerciendo a su vez la gestión, y las actuales Caixabank, Unicaja Banco y Banco Mare Nostrum, que ostentaban un 11,11% cada una de ellas. Bajo esta fórmula se iniciaba una etapa caótica que hizo necesario tomar medidas drásticas a partir de 2011, entre ellas el cierre de varios establecimientos y la rehabilitación de otros. En el otoño de 2014 Turismo Andaluz puso en marcha un plan de viabilidad en el que se incluía un ERTE para los trabajadores de la Villa Turística y el cierre parcial de la misma, medida que, finalmente, no se llevó a efecto, hasta la fecha.