El recinto ferial de El Arenal puede servir de plataforma de despegue a los estudiantes de la promoción 2011-2016 de Veterinaria que han decidido lanzarse, un año más, a la aventura de tener una caseta en la Feria de Nuestra Señora de la Salud para conseguir fondos que ayuden a sufragar el viaje de fin de carrera.

Este año, la de esta facultad es la única caseta universitaria que encontraremos en la Feria, algo que Maribel Ruiz, estudiante de Veterinaria y colaboradora de la promoción 2011-2016 y Yaiza Aicart, vocal de Feria de la promoción, achacan a la crisis y los problemas que algunas facultades tuvieron el pasado año, que hizo que no les resultara rentable el montaje de la caseta.

Esto les puede beneficiar pues todos los actos de corte universitario que se celebren en la Feria tendrán su sede allí, como es el caso de la tradicional entrega de placas del Consejo de Estudiantes a las personas que han colaborado con él, que tuvo lugar ayer a mediodía.

UN BUEN ASESORAMIENTO Para evitar posibles sustos y garantizar la buena marcha de la caseta, los alumnos de Veterinaria se están dejando asesorar por la Asociación de Casetas Populares, de la que forman parte, y que les ha orientado en muchas cuestiones relacionadas con los proveedores o con el funcionamiento de la caseta en sí "en ese sentido nos sentimos bastante respaldados, son un apoyo moral", asegura Aicart. Porque detrás del montaje de la caseta se esconden muchas horas de trabajo y burocracia que comenzaron en enero para estar a punto en mayo. A partir del montaje, 55 alumnos están implicados en la organización y los turnos que se establecen para atender las necesidades de la instalación.

"El objetivo, al menos, es recuperar todo el dinero invertido", afirma Ruiz esperanzada quien asegura que quienes les visiten en la Calle Judería "van a encontrar precios muy competitivos y un ambiente joven y variado, con actividades como clases de merengue o karaoke".

El 5 por ciento de lo recaudado en la caseta se destinará para los gastos de viaje de la promoción, para el que aún no tienen destino, aunque parece que, el que más suena es el de Riviera Maya, una decisión que debe ser sometida a votación. Antes, tendrán que cubrir los gastos generados por la propia puesta en marcha de la caseta, a saber: 8.000 euros de inversión en infraestructuras, 6.000 en alimentación y 10.000 en bebidas."Ya es una tradición el organizar la caseta y es de donde más fondos se saca, al margen del sacrificio y el trabajo merece la pena por la recompensa", subraya Maribel Ruiz.