ACOSO ESCOLAR

La Fundación ANAR habla de acoso escolar cuando se dan situaciones basadas en la desigualdad y se establece una relación dominio-sumisión. En estos casos, aconseja:

ATENTO A LAS SEÑALES

Si tu hijo sufre acoso escolar es posible que evite ir a clase, esté más nervioso o retraído, presente síntomas psicosomáticos (dolor de tripa, insomnio…), su material escolar desaparezca, pierda interés por los estudios y su rendimiento baje súbitamente.

MUCHA CALMA

Habla con él sobre sus preocupaciones y su vida en el día a día en el colegio, transmitiéndole tranquilidad. Si no actúas serenamente los niños no se atreven a contar sus problemas por miedo a nuestra reacción y por evitar angustiarnos. También es importante que el niño se sienta valorado y querido y que tenga una visión de sí mismo sana, aceptando sus defectos de forma realista.

INFORMA AL CENTRO

Los centros escolares están obligados a actuar ante casos estos casos, para los que existe un protocolo de actuación establecido.

ENSEÑAR LOS LÍMITES

Los niños deben saber que hay límites que no se pueden traspasar y que los actos violentos tienen consecuencias. Deben aprender la diferencia entre ser popular por ser agresivo y ser aceptado y querido. También hay que decirles que ante una situación de violencia lo correcto no es acallarla sino ponerse en el lugar del otro y denunciarlo.