La alcaldesa socialista, Isabel Ambrosio, cree que Córdoba "no se podía quedar fuera" de la red de ciudades de acogida, que se está configurando a raíz de la tragedia de los refugiados. "Córdoba ha sido históricamente una ciudad de acogida", afirmó y recordó que en el pasado los que lo pasaron mal fueron los españoles y los europeos. Precisamente, el martes, el equipo de gobierno hizo el ofrecimiento para que la ciudad se sumara a la iniciativa liderada por Barcelona y Madrid, al ser, dijo Ambrosio, "conscientes de la gravedad de la situación por la que atraviesan miles de personas ante la crisis que se está viviendo en sus países de origen". De hecho, Córdoba está ya en marcha porque, "más allá del gesto simbólico de ofrecernos, eso hay que materializarlo" de manera coordinada con el resto de ciudades.