En menos de dos meses, en el periodo que va del 1 de enero al 24 de febrero, los pantanos cordobeses han desembalsado nada menos que 915 hectómetros cúbicos, según datos de la Agencia Andaluza del Agua.

El volumen soltado por los embalses desde el 1 de octubre hasta ayer alcanza la cifra de 985 hectómetros cúbicos, más del agua que puede almacenar el pantano de Iznájar (981,1 hectómetros). Acotando los periodos, se observa cómo, coincidiendo con la acumulación de precipitaciones, el agua aliviada ha ido a más. Así, del 1 de octubre al 18 de diciembre se soltaron cuatro hectómetros cúbicos; del 19 de diciembre al 31 del mismo mes, 66; 408 se soltaron en todo el mes de enero, y en lo que va de febrero se han desembalsado 507.

Los pantanos cordobeses se encontraban ayer al 77, 03% y en todos se desembalsaba, excepto en La Breña e Iznájar. Sobre una capacidad de 3.248 hectómetros cúbicos, ayer había embalsados 2.502,11. Hace una semana se encontraban al 73,02% y hace un año, al 33,58%.

De otro lado, desde hace días se ha hecho imprescindible para las autoridades la consulta del sistema automático de información hidrológica del Guadalquivir, que muestra en tiempo real el caudal del río en diferentes puntos a lo largo de su cauce. En el caso de Córdoba, todas las miradas están puestas en Villafranca. En este punto, el caudal medio es de 150 metros por segundo, por lo que en algunos momentos de ayer y el lunes llegó a multiplicarse por 14.