La red viaria cordobesa se está viendo afectada por las fuertes lluvias de los últimos días y son cinco las carreteras que se mantienen cortadas, según Tráfico. Al igual que ayer, el Alto Guadalquivir se lleva la peor parte y en Villafranca continúan las dificultades para acceder a la población pues está cerrada al tráfico la A-421, que conecta este pueblo con Adamuz, a la altura del puente de entrada. En esa comarca también está intransitable la CO-3107, que une Adamuz con Pedro Abad, mientras que Algallarín cumple su segunda jornada incomunicada.

Mención aparte merece Posadas. Los empleados de Obras Públicas abrieron provisionalmente sobre las 18.00 horas dos kilómetros de la nueva variante (próxima a su conclusión) en la carretera A-431 (Córdoba--Palma del Río). La medida se tomó para solventar los problemas que venía ocasionando desde la noche del martes el corte de la vía a la altura del kilómetro 30, al verse anegada con la crecida del arroyo Guadalbaida, muy cerca de Posadas.

El arroyo cubrió la carretera justo debajo del viaducto del tren de alta velocidad. Durante la noche del martes y toda la mañana de ayer los vehículos que circulaban entre Posadas y Hornachuelos o Palma hacia Córdoba tenían que dirigirse hacia La Carlota para tomar la autovía, lo que suponía un recorrido de unos 20 kilómetros más. De igual modo ocurría en el sentido contrario, lo que generó no pocas quejas de los conductores que no tenían información del corte hasta llegar a Almodóvar.

Otras dos carreteras cortadas son la CO-3051 (la margen izquierda que sale de La Torrecilla) y la A-3131, en La Rambla.

En El Carpio, el agua seguía ayer cubriendo el estadio de fútbol, dentro del cual alcanzaba casi el nivel de un metro, ocasionando daños en todas las dependencias y en el césped artificial estrenado hace pocos meses. La crecida ha afectado también a terrenos de cultivo y ha provocado el cierre del camino de San Pedro. El paso del torrente en las inmediaciones del molino de agua de Las Grúas es espectacular, pues la corriente llega a una altura considerable, que supera la mitad del edificio. Aquí, el río se ha salido también de su cauce quedando a las puertas del cortijo del Cebadero e inundando la zona de peroles de las Aceñas.

ALERTA La jornada de ayer mantuvo en alerta a los vecinos del resto de los pueblos situados junto a la ribera del Guadalquivir, sobre todo por las noticias que circulaban de que el caudal se mantenía o crecía debido al desembalse de los pantanos Jándula, Tranco, Yeguas y Martín Gonzalo. Solo ha bajado 40 centímetros respecto al martes.

En Villa del Río siguen inundadas todas las instalaciones deportivas; en Montoro se ha desalojado a dos familias en la calle Antón; en Algallarín continúa la Vega del Soto inundada, causando cuantiosas pérdidas en la agricultura. El muro de contención, según fuentes municipales, se ha destruido en varios puntos y continúa entrando el agua.

En Pedro Abad, las obras del colector de la calle Eras y del polígono industrial ha evitado males mayores. Se ha destruido un muro en el polideportivo y la Vega del Carrascal y la de Pajares permanecen inundadas.

Por otro lado, la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, acompañada de la delegada en Córdoba, Mar Giménez, visitó ayer los desastres provocados por la crecida del Guadalquivir en los huertos familiares de Villafranca.