La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha convocado para los próximos 30 y 31 de agosto la sesión de investidura de Mariano Rajoy como candidato a la Presidencia del Gobierno. La fecha tiene un gran inconveniente, puesto que si el líder del PP no superase el examen parlamentario ni los sucesivos debates que se pudiesen plantear en los próximos dos meses, las terceras elecciones se celebrarían el 25 de diciembre, día de Navidad.

El debate comenzará el martes 30 y habrá una primera votación el 31, en la que el candidato tiene que ser elegido por mayoría absoluta; de no ser así habrá una segunda votación 48 horas después, el 2 de septiembre, en la que debe ser elegido por mayoría simple.

Sobre la fecha elegida y el hecho de que si fracasa este proceso de investidura -o las siguientes que puedan celebrarse- supondría que se celebrarían elecciones en Navidad, Pastor se ha limitado a decir que ha tenido en cuenta "lo que comparten la inmensa mayoría de los españoles" y es que España "tenga un gobierno lo antes posible".

LA DISPOSCIÓN

"Hoy estoy en disposición de acudir a la sesión de investidura", fueron las palabras de Rajoy tras reunirse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y comprometerse con él a comunicar esta misma tarde su disposición a presentarse al examen parlamentario, así como a firmar las condiciones que imponía Ciudadanos como paso previo para iniciar una negociación que desemboque en el 'sí' de la formación emergente a la investidura de Rajoy.

Pese a que el miercoles, en la reunión del comité ejecutivo del PP, Rajoy evitó recabar la opinión de su partido sobre el packanticorrupción naranja, que incluye la petición de una comisión de investigación sobre la financiación de la formación conservadora, 24 horas después ha cedido y se ha comprometido a aceptar cada una de las seis exigencias.

"Cuando me comprometo a algo lo cumplo", ha garantizado Rajoy ante la prensa, como fórmula para evitar verbalizar expresamente que su partido votará a favor de dicha comisión o apartará a los imputados, algunos de los requisitos de C's más indigestos para el PP.

El presidente tampoco ha sabido explicitar por qué ahora está "en condiciones" de ir a la investidura, si como ha reconocido, no tiene garantizada la necesaria complicidad del PSOE para que esta salga adelante, dado que los votos de populares y la formación emergente no son suficientes. Tan solo ha explicado que "en las próximas fechas" volverá a mantener una conversación con Pedro Sánchez en la que pedirá al líder socialista "su colaboración" para desbloquear la legislatura o, al menos, que plantee cuál es su alternativa.

Sin la complicidad del principal partido de la oposición, ha vuelto a insistir, España irá a unas nuevas elecciones.

LA VERSIÓN DE RIVERA

El líder de C's, por su parte, se ha congratulado de que la reunión haya sido "fructífera" porque, en su opinión, "abre el camino hacia una investidura". "Todavía queda mucho camino por recorrer, pero se abre el camino del desbloqueo", ha señalado. Eso sí, ha dejado claro que la negociación con el PP es para alcanzar un acuerdo "de investidura" y en ningún caso un pacto de gobierno, por lo que se ha mostrado partidario de seguir el esquema de negociación que se produjo en comunidades como la de Madrid para que Cristina Cifuentes sea presidenta con el apoyo externo de C's.

Rivera ha vuelto a pedir al PSOE que reflexione y pase del 'no' a la abstención por responsabilidad de Estado y ha afeado a Sánchez -sin citarle expresamente- su negativa a Rajoy. Ha criticado los"personalismos" y los "maximalismos" de algunos, que a su juicio juegan en contra de los intereses de los españoles y acercan al escenario de una repetición de comicios. "Quien esté haciendo cábalas con las terceras elecciones no se merece ser presidente de este país", ha opinado.

Llamadas y reproches

Asegura el PP que la intención de Mariano Rajoy era consultar con Pedro Sánchez la fecha de investidura antes de tomar una decisión definitiva y hacerla pública. Alegan que lo ha intentado porque, si no sale nombrado presidente, las posibilidades de terceras elecciones se disparan y porque esta vez las generales podrían coincidir con el día de Navidad. El jefe de Gabinete de los conservadores, Jorge Moragas, contactó con su homólogo socialista el martes por la noche, y el miércoles por la mañana hablaron por teléfono. José Manuel Serrano le transmitió entonces que el orden debía ser inverso: Sánchez prefería que el candidato eligiese una fecha, la hiciese pública y sería entonces cuando accedería a reunirse con Rajoy.

La decisión del líder del PSOE ha levantado ampollas en el PP, que ha salido a afear la actuación socialista. Recuerdan que cuando Sánchez se presentó a la investidura, pidió verse con Rajoy y este accedió, en una reunión que se celebró el 12 de febrero en el Congreso.