Se marchó del campo con un enfado monumental. En el primer tiempo había recibido una entrada brutal en la que no pitaron ni falta. Una hora después, Charles fue expulsado. No quiso hablar del árbitro. Solo justificó jugar al límite. "Había que jugar así, teníamos que entrar como entramos, nos estamos jugando la vida y había que afrontar el partido entrando muy fuerte, así que le doy un diez al equipo". El brasileño reconoció que "el míster nos dijo en el descanso que estábamos tocando mucho la pelota, así que no creo que nos faltara ambición; nos faltó entrar por banda y dar más centros".

Gaspar coincidía en la falta de mordiente. "Con la pelota no hemos tenido mucha llegada", reconoció.