Puente Genil, Baena, Iznájar, Montilla o Doña Mencía. Estos municipios cordobeses son solo una muestra de la riqueza y particularidades de la Semana Santa de Córdoba, una celebración en la que el fervor religioso se entremezcla con la cultura popular convirtiéndola en una cita turística ineludible.

Conocida como la Manantá , la Semana Santa de Puente Genil constituye una de las manifestaciones de religiosidad popular más singulares de Andalucía. Esta es una fiesta de misterio, de participación y de tradición, y se caracteriza por la presencia de las figuras bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que hoy Jueves Santo desfilan con las cofradías de Nuestro Padre Jesús Preso, el Señor de la Columna y Nuestra Señora de la Veracruz, y Nuestra Señora de la Esperanza. También es digno de mención el momento de las reverencias a Jesús Nazareno el Viernes Santo, así como la procesión de Jesús Resucitado, ya el domingo, acompañado de prácticamente todas las corporaciones bíblicas que desfilan durante estos días en la Semana Santa pontana.

Al igual que la de Puente Genil, la Semana Santa de Baena está declara de Interés Turístico Nacional, esta última gracias, en parte, a la peculiar figura del cofrade llamado Judío, del que llama especial atención su indumentaria que consta de chaqueta roja bordada, pantalón negro, camisa blanca, pañuelo anudado al cuello y sobre su cabeza lleva un casco de metal con impresionantes labrados a cincel sobre el que luce un colorido plumero. De la parte trasera del casco cuelgan crines de caballo, blancas o negras, que dan lugar a la distinción de este peculiar personaje en Judío Coliblanco o Judío Colinegro. Estas figuras portan el tradicional tambor artesanal que se hace sonar por las calles. También destacan los desfiles de centurias romanas. Hoy Jueves Santo tiene lugar el prendimiento de Jesús, mientras que en las primeras horas de la madrugada del Viernes Santo se realiza el Vía Crucis del Santísimo Cristo del Perdón, conocida como procesión del Silencio, durante la cual se recorren las catorce estaciones de la Pasión. El Viernes Santo por la mañana Jesús caminará hacia el Calvario, donde se celebra el Santo Entierro en la noche del Viernes Santo.

En Iznájar, la representación de la Pasión de Cristo , conocida como El Paso , es el plato fuerte del Sábado de Gloria, una tradición que se remonta al 1958. El Jueves Santo destaca la representación del lavatorio de los pies y el Viernes, a las0 9.00 horas, arranca la procesión del Calvario.

Declarada de Interés Turístico de Andalucía, los pregoneros caracterizan la Semana de Pasión de Doña Mencía. Son personajes que, ataviados con túnicas negras o moradas y capuchón de monje en la cabeza, o bien recitan o bien cantan pasajes de la Pasión de Jesús al paso de las procesiones. Las figuras de los evangelistas, que portan un libro y una pluma, también son relevantes, al igual que los apóstoles, que van con caretas y cada uno con el símbolo con el que fue martirizado. En Montilla, el Jueves Santo el cuerpo de romanos escenifica el prendimiento de Jesús Preso, mientras que en la madrugada del Viernes Santo cuatro costaleros trasladan con las manos al Cristo de la Misericordia desde la parroquia de San Sebastián hasta el llanete de la Cruz y una vez allí lo levantan y lo colocan en su trono.

Ya por la tarde se celebran las dos bendiciones de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores.