Decir su nombre es resumir medio siglo de radio en Córdoba, o lo que es igual, medio siglo de la historia de esta ciudad, cuya esencia destripa él con la facilidad del que está de vuelta de todo. De porte patricio, trato siempre cordial y genio chispeante aun cuando, como ahora, las circunstancias familiares y los achaques le hayan borrado la sonrisa del rostro, Rafael López Cansinos vive el tiempo de la cosecha tras una larga y muy activa vida profesional. En los últimos años ha recibido el premio Ciudad de Córdoba que otorga la Asociación de la Prensa y la Fiambrera de Plata del Ateneo. Su estilo en las ondas y su talante han creado escuela. Aunque él se siga considerándose un eterno aprendiz.