A la salida de Utrecht de la 77 Vuelta a España llegan con el casillero a cero de victorias tres de los dieciocho equipos del World Tour, los franceses del Cofidis, los españoles del Movistar y los kazajos del Astana.

Aunque no es la única razón, el estar en blanco tanto para Movistar como para Astana confirma la tremenda pelea y penurias que están pasando y las cuentas que están teniendo que echar en esta parte final de la temporada para no perder la licencia de la máxima categoría.

Un poco más relajado, por haber sido capaz de cosechar puntos de otras maneras y tener un colchón de puntos que le permite ver el horizonte un poco más despejado, llega Cofidis.

La travesía por el desierto está siendo especialmente dolorosa para los de la camiseta azul celeste y dorada que llevan desde la sexta etapa de la Vuelta a España de 2020, con la victoria en la sexta jornada que unió Biescas con la estación invernal de Aramón Formigal de Ion Izagirre. Aunque ese mismo año también firmaron dos triunfos parciales en el Tour de Francia por medio de Miguel Ángel López y Alexey Lutchenko, ambos confirmados para tomar la salida en esta 77 edición.

Además el triunfo del de Ormaiztegi es también el último logrado por un ciclista nacional en alguna de las tres grandes del calendario. O sea lleva camino de acumular dos años consecutivos sin ver ganar a un ciclista hispano en una etapa de alguna de ellas.

Tampoco han sido capaces de imponerse en ninguna jornada ni de Giro ni de Tour ninguno de los seis equipos invitados (Drone Hopper, Bardiani CSF y Eolo Kometa en la carrera italiana, y TotalEnergies, Arkea Samsic y B&B Hotels en la francesa). En la ronda española habrá que ver hasta donde son capaces de llegar los tres equipos nacionales a los que ha dado el visto bueno la organización: Burgos BH, Kern Pharma y Euskaltel.

En la otra cara de la moneda se encuentra el Jumbo Visma, con un total de ocho victorias parciales (dos en el Giro y seis en el Tour, además del triunfo final del danés Jonas Vingegaard) que a la carrera española llega con el objetivo de defender los tres jerseys rojos consecutivos de su líder, el esloveno Primoz Roglic, aunque con la duda de ver como responde tras el parón al que se vio obligado para recuperarse de la lesión en las vértebras tras la caída en el Tour de Francia que le obligó a abandonar.

Solo en la carrera gala, con los tres triunfos parciales de Vingegaard y otros tantos del belga Wout van Aert, la formación holandesa suma más victorias de etapa entre Giro y Tour que cualquier otro de sus rivales.

Cinco suman tanto BikeExchange como Alpecin-Deceuninck, seguidos con cuatro por el UAE Emirates, mientras que Quick Step-Alpha Vinyl con tres y Trek-Segafredo con 2 son los otros equipos que también han sumado victorias tanto en la carrera transalpina como en la gala este año.

Los franceses del Groupama con tres y los alemanes del Bora-Hansgrohe con dos además del triunfo en la carrera rosa del australiano Jai Hindley, son las otras formaciones que han conseguido ganar más de una vez, aunque todos sus triunfos fueron en ambos casos en el Giro.

Por delante, veintiuna oportunidades para aquellos equipos que todavía no han ganado puedan intentarlo, aunque es probable que alguno de ellos no pueda colorear su blanco casillero pudiendo levantar los brazos en alguna meta.

Los que han sido los más fuertes tanto en la primavera italiana, previo paso por tierras húngaras, como en el verano galo también arrancando fuera de sus fronteras en Dinamarca, seguro que en la carrera española que al igual que sus homólogas también echa a andar lejos de casa, en Países Bajos, seguirán engordando su cifra triunfos.