El pasado domingo abrió sus puertas, en el polígono de Chinales de Córdoba, Jumping Warrior Trampoline Park. Se trata de un centro de ocio y entretenimiento para toda la familia, con más de 1.000 metros cuadrados de espacios destinados a niños de más de cinco años de edad, donde los padres podrán ver cómo se divierten desde una terraza cubierta con servicio de bar-cafetería. Los responsables de este nuevo centro de ocio, que está causando furor entre los cordobeses, explicó a este periódico las diferentes atracciones, como la barredora para los mayores, otra zona de basket, de voleibol, del balón prisionero, de fútbol, zona de saltos, rocódromo y piscina de cubos, una para los más pequeñitos y otra para los más grandes. Daniel Ariza, Iván Ayala y Francisco Valenciano están al frente de este nuevo negocio, que se ha convertido en un lugar para el disfrute de los más pequeños. La zona de Ninja Warrior está ultimándose para el disfrute de todos los cordobeses. El primer día fue una grata experiencia para todos los asistentes, que pudieron comprobar la experiencia que supone la diversión con una seguridad total, ya que cada atracción está controlada por una monitora. Estos tres empresarios apuntan que se van a instalar también unas máquinas recreativas para que los padres puedan disfrutar también mientras sus hijos se entretienen. Por ello, esperan que los cordobeses hagan uso de esta zona recreativa, pionera en la capital cordobesa, a la que se suman cada día más familias para compartir momentos de disfrute y diversión, con actividades adaptadas a las diferentes franjas de edad. RAFAEL CASTRO