Buenas noticias: esta es la comida que se puede llevar en el avión a partir de ahora

Durante años los pasajeros han tenido que enfrentarse a una mezcla de normativas confusas y a veces contradictorias: algo que generaba dudas sobre qué se puede y qué no se puede transportar.

Para los vuelos dentro de España la normativa es bastante flexible: no existen restricciones estrictas sobre los alimentos frescos como carnes, mariscos, pescados o frutas, siempre que estén adecuadamente embalados.

Aun así, los productos deben ir sellados, sin fugas de líquidos ni olores que puedan resultar molestos para otros pasajeros. Es decir que aquellos bocadillos caseros o incluso frutas frescas pueden formar parte de tu equipaje de mano sin ningún problema, siempre que se cumplan estas condiciones.

Además los alimentos sólidos y secos como galletas o frutos secos, pueden transportarse sin dificultad, siempre y cuando vayan en envases herméticos que aseguren que no se derramen o se estropeen.

En el caso de los vuelos internacionales, la situación cambia: las normativas son mucho más estrictas debido a las preocupaciones por la bioseguridad y alimentos frescos (especialmente frutas, verduras y productos de origen animal) están prohibidos para evitar la importación de plagas o enfermedades.

En el caso de las personas con necesidades alimenticias especiales (como comida para bebés o dietas médicas) se pueden llevar estos productos sin problemas, siempre y cuando puedas justificar su uso con una receta o informe médico.

Otro tema que suele generar bastante confusión es el de las bebidas alcohólicas: aunque está permitido llevar bebidas alcohólicas en el equipaje de mano, deben respetarse las normativas sobre líquidos por lo que no pueden superar los 100 ml por unidad. Además, si la graduación del alcohol es superior al 22% no se permitirá su transporte en el equipaje de mano.