La colaboración de Alessandro Lequio en 'Vamos a ver' es una de las más destacadas de las mañanas de Telecinco. Con su estilo directo y sus opiniones contundentes, el tertuliano se ha convertido en un imán para la polémica, y su última intervención no ha sido una excepción. Durante el programa ha vuelto a protagonizar un acalorado enfrentamiento con Alejandra Rubio, quien, en la recta final de su embarazo, no ha dudado en plantarle cara a sus comentarios.

La discusión entre ambos ha surgido mientras que debatían sobre un vídeo de Anabel Pantoja donde la influencer hablaba de su reciente maternidad. Lequio estaba criticando a Pantoja (asegurando que había priorizado tener un hijo antes que enamorarse) y Alejandra, visiblemente molesta, tachó su postura de "anticuada", comentando, aunque en voz baja que era "un discurso de señor de otra época".

La nieta de María Teresa Campos defendió con firmeza su posición, argumentando que las estructuras tradicionales que Lequio defiende ya no encajan en los tiempos actuales. La tensión aumentó cuando el italiano cuestionó que Alejandra llamara "marido" a Carlo Costanzia, sin estar casados oficialmente. Ella respondió de manera categórica, defendiendo su derecho a usar ese término y asegurando que desea casarse en el futuro.

Este tipo de enfrentamientos entre Lequio y Rubio ya se ha convertido en un clásico del programa, donde ambos representan posturas generacionalmente opuestas y no es la primera vez que se acusa a Lequio de tener una postura anticuada o machista.

Alessandro Lequio, preocupado por su salud

El fichaje de Lequio se ha convertido en un importante activo para 'Vamos a ver', tanto que hace tan solo unas semanas en medio de un debate, Joaquín Prat, notando una actitud inusualmente tranquila en Lequio, le preguntó si algo le ocurría.

Fue entonces cuando el colaborador compartió unas declaraciones que dejaron a sus compañeros y espectadores preocupados: "Me acaban de llegar los resultados de unos análisis". Aunque en principio sus palabras encendieron las alarmas, Lequio explicó con calma que se trataba de un problema de colesterol alto. "Tengo que bajar la intensidad", añadió, haciendo referencia a sus habituales intervenciones enérgicas en el programa.

El colaborador aseguró que, aunque no era un diagnóstico grave, debía prestar atención a su salud. Estas palabras reflejan una faceta más vulnerable de Lequio, quien, a pesar de ser conocido por su fuerte carácter y opiniones contundentes, no pudo evitar mostrar cierta preocupación ante este resultado médico.