El homicidio de Alfredo Balaguer Ríos, de 55 años, el hombre cuyo cadáver descuartizado y quemado fue encontrado en la mañana del 29 de junio pasado, aún humeante, junto al río Túria en Gestalgar, se produjo dos días antes, en la noche del 27 de junio, en el piso en el que vivía desde hacía años en el barrio de la Fuensanta, en Valencia. Fue golpeado hasta la muerte en el sofá de su casa, descuartizado con una sierra y después, quemado en Gestalgar tras ser rociado con gasolina que compraron de camino al paraje conocido como Peña María. Ahora, hay cuatro personas detenidas por ese brutal asesinato, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV.
