La furgoneta con los cuerpos de las víctimas sale entre aplausos. Para recuperarlos han sido necesarias más de ocho horas de complicados trabajos. El accidente se ha producido cuando uno de los techos ha caído sobre ellos a 900 metros de profundidad. En la mina se extrae potasa, una materia prima que sirve, por ejemplo, para elaborar fertilizantes. La última revisión fue hace apenas tres semanas y no se detectó ninguna irregularidad. Entre los compañeros de la mina se extiende un sentimiento palpable de consternación, también en Súria, localidad ligada social y económicamente a la mina y que lamenta ahora una nueva desgracia.