Nueve días despues del secuestro y asesinato, del pequeño Alex en Lardero, en La Rioja, hoy se ha oficiado el funeral por la última víctima de Francisco Javier Almeida, que esta semana era trasladado a la prisión de Segovia por motivos de seguridad. Una seguridad que no tuvo ese niño que jugaba junto a la casa donde vivía el depredador. Su presunto asesino había salido tres años antes de cumplir una condena de 25 años por el asesinato con agresión sexual de una joven de esa misma localidad, cuyos vecinos vuelven hoy a estar de luto por una atrocidad de este individuo.