En las últimas horas, decenas de jóvenes marroquíes, muchos de ellos menores, han cruzado a nado la frontera con Ceuta, hasta la playa del Tarajal, en medio de una intensa niebla. La llegada ha sido tan masiva, que la Policía y la Guardia Civil han llegado a acordonar toda la zona. Los migrantes se han mezclado entre los bañistas y se han vivido momentos de mucha tensión. Hay un detenido y un agente herido tras recibir varias pedradas. La alerta entre las fuerzas de seguridad es máxima.
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