Después de meses de discrepancias entre el Gobierno de coalición, el anteproyecto para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, la “ley trans”, inicia un proceso consultivo hasta llegar al Congreso.

La norma contempla que las personas transexuales no son enfermas, por lo que no necesitan documentos o tratamientos médicos para poder cambiar su sexo y nombre. También la autodeteminación del sexo, por lo que podrán hacer el cambio de forma voluntaria en el registro civil entre los 14 y los 16 años. Cuando los menores tengas entre 12 y 14 años, deberán hacerlo a través de un juzgado. Y los menores de 12 años no pueden solicitar cambio de sexo, pero sí de nombre. A los 3 meses se debe ratificar la decisión.

El anteproyecto devuelve a las mujeres lesbianas y bisexuales poder acudir a la reproducción asistida para ser madres. Y se establecen sanciones para la discriminación y vejación de las personas LGTBI y trans de hasta 150.000 euros.