Su razón para protestar, aseguran, no puede ser más contundente, porque en los próximos cuatro años el recorte del trasvase se podría reducir a la mitad La medida aprobada hoy se ha tomado para proteger el caudal ecológico del tajo, agua mínima para garantizar la vida del río. En un escenario de disminución de precipitaciones y sequía, para eso es necesario aumentar el agua que discurre por él y reducir la que se trasvasa. Para minimizar el impacto económico, el gobierno plantea ayudas, agua desalada menos cara e inversiones en instalaciones fotovoltaicas para generarla. Y además es de peor calidad que la del trasvase. Su exceso de boro afectaría negativamente a la producción. El levante aporta el 70 por ciento de las exportaciones hortofrutícolas de España, 3200 millones del PIB y más de 100.000 puestos de trabajo.