Activado el protocolo antiterrorista en pleno centro hístorico de Zaragoza. La empresa de armamento Istalaza, que fábrica los lanzagranadas que España envió al ejercito ucraniano, ha recibido "una carta bomba que iba dirigida a la fábrica de armas". Especialistas en desactivación de explosivos han realizado una explosión controlada de la carta sospechosa.

Se trata de una similar a la que ha estallado en la embajada de Ucrania en Madrid, dirigida al embajador y sin remitente, sí con una dirección de correo electrónico, que ha herido de levedad al jefe de seguridad de la delegación.

El herido se hizo cargo de la carta sospechosa y salió con ella al jardín, ahí oyó un 'click' y de inmediato la lanzó, produciéndose la explosión. Ha acudio al hospital por sus propios medios.

La Audiencia Nacional ya está investigando al respecto. El titular del Juzgado número cuatro se ha hecho cargo y maneja la hipótesis de un delito de terrorismo.