Precisamente desde Cataluña, donde "hoy se respira de otra manera", en palabras de su portavoz parlamentario, Patxi López, el PSOE defiende la reforma; que Sánchez, con valentía, ha desmontado el victimismo soberanista y el "enfrentamiento cainita", dice, que provoca la derecha. "A nosotros nos dijeron que nos arrodillábamos ante los terroristas y ganamos a los terroristas. Ahora dicen que nos vendemos a los independentistas. Vamos a ganar a los independentistas y vamos a ganar la convivencia en Cataluña", ha surayado el exlehendakari. "El Partido Popular ha sido y es la gasolina para la vida política en Cataluña y los socialistas somos el extintor de todo lo que ha pasado". "Si aquellos que han sido condenados por sedición y malversación están exultantes y felices y definen algo como gran éxito, ¿no será que la gasolina al independentismo se la acaba de dar el Partido Socialista y Pedro Sánchez", le ha contestado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Una derrota, según el Partido Popular, que con cobardía se está poniendo la alfombra roja a la impunidad. "En ninguna democracia europea se premia a quienes atacan a su propia democracia. En ninguna democracia europea se hace una ley al dictado y a la medida de quienes han vulnerado la ley. Es decir, a la medida de los que han vulnerado la ley. Es decir, a la medida de los propios delincuentes". Por eso, desde Ciudadanos piden al PP que dé ya el paso y presente, ha insistido su presidenta, Inés Arrimadas, una moción de censura. "Yo creo que a Sánchez lo que le falta es declarar él mismo la independencia de Cataluña y ya está". "El traidor Sánchez se vuelve a arrodillar ante los enemigos de la nación", ha sentenciado Ignacio Garriga, de Vox. Pero tampoco esta reforma ha contentado al independentismo al completo. Un éxito para Esquerra, más represión según Junts al ampliar la parte de los desórdenes públicos.