En plena polémica, Pedro Sánchez se pone al frente contra los delitos de odio y respalda a su ministro más cuestionado. La oposición incrementa sus ataques a Fernando Grande Marlaska por el "uso político" de la falsa agresión homófoba. Pero el falso caso que provocó esta reunión extraordinaria no cambia el plan del Gobierno. Interior creará grupos de delitos de odio dentro de las unidades de información de las fuerzas de seguridad y reforzará la asistencia a las víctimas. En los últimos años los delitos de odio, entre ellos los causados por racismo o ideología, crecen en torno a un 9% anual. Los relacionados con la orientación sexual permanecen estables desde 2017.