El agua les cubre hasta la cintura, pero los trabajadores de emergencia hacen todo lo posible por atravesar las calles de Portugal. Las fuertes lluvias han azotado gran parte de la península ibérica. En Lisboa, las precipitaciones han inundado calles enteras y han arrastrado coches dejando imágenes como estas. Las autoridades han suspendido temporalmente los servicios de transporte de autobuses y tranvía y han cerrado algunas de las carreteras principales de la capital. Su ayuntamiento lleva años recibiendo críticas por no tener construida una infraestructura que evite este tipo de inundaciones. Ante esto, el alcalde Moedas ya ha anunciado que las obras para la construcción de un túnel de drenaje de 5 kilómetros deberían comenzar pronto.