La mayor cárcel de Irán, situada en la ciudad de Teherán, ha sido este sábado escenario de graves disturbios. Un grupo de reclusos de la prisión ha provocado durante la noche un incendio que ha derivado en duros enfrentamientos entre los reos y las fuerzas de seguridad del centro penitenciario. Evin es la cárcel donde el régimen iraní recluye a presos políticos. El primer balance habla de ocho heridos. El suceso ocurre en medio de las protestas desatadas por la muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini, el pasado 16 de septiembre, tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral por considerar que llevaba mal puesto el velo.