Como Rey llega por primera vez al Parlamento. Dentro le esperan casi un millar de personas de negro riguroso. Las trompetas anuncian su llegada. Todos en pie. La reina consorte, siempre medio paso por detrás. Caminan por donde tantas veces pisó su madre, el lugar más antiguo de Westminster con casi 10 siglos. Los Portavoces de las Cámaras de los Comunes y Lores aguardan a mostrar sus condolencias. Le recalcan la pérdida sentida en todo el mundo. Y alaban la humildad, integridad, coraje y amabilidad de Isabel II. Recordó a su madre como modelo para los príncipes vivos, aludiendo a Shakespeare en su novela 'Jorge V'. Entregó el documento de compromiso con las dos Cámaras y escuchó por segunda vez estos días el modificado ‘Dios salve al Rey’ mientras salía con gestos de agradecimiento.