Aunque los franceses le dieron en abril su apoyo para un segundo mandato, con estas legislativas tienen la oportunidad de confirmarle sus amplios poderes o recortárselos. Porque si la plataforma Juntos, de Emmanuel Macron, no revalida la mayoría parlamentaria, éste tendría que mirar a su derecha o a su izquierda para pactar. Y quien a priori tiene más papeletas para condicionar el mandato del presidente galo es Jean Luc Mélenchon. La gran coalición de izquierdas que lidera el líder de la Francia Insumisa llega, según las encuestas, fuerte. Mélenchon descarta que estas legislativas sean un trámite y apunta incluso a primer ministro. La cohabitación sería el escenario maldito para Macron, sobre todo en propuestas antagónicas para asuntos como las pensiones. Aunque dado el complejo sistema de dos vueltas de las legislativas la ultraderecha apenas ocupa un puñado de escaños en la Asamblea, esta vez el partido de Marine Le Pen puede mejorar algo su representación parlamentaria.