Eran las 23.30 horas de la noche del domingo cuando tres varones corpulentos entraron al bar Tentaciones en Torrevieja. Pidieron unas bebidas, pero la dueña del local les dijo que estaba a punto de cerrar. Ellos insistieron, haciendo caso omiso. Ruslan, que estaba en la barra a la espera de limpiar y recoger, les repitió que era la hora del cierre. Entonces los clientes le preguntaron de dónde era: "Soy ucraniano. Gloria Ucrania", un dicho sin matices ofensivos que se asemeja a un allez la France o un viva España.