Son las ruinas de Mariupol. Una ciudad arrasada después de un mes de combates y asedio. "No queda nada. Yo tenía una pequeña casa y ahora ya no hay techo ni nada", afirma Vladimir. Los vecinos sacan lo que pueden de las casas en ruinas porque tienen que buscar otro lugar donde volver a empezar su vida. Ya no hay hogares en Mariupol. "Trabajaba como zapatero. Durante 37 años he sido zapatero en este barrio. Ahora lo dejo todo. Ya no hay taller", se lamenta este vecino.