Son armas químicas como las que habrían empleado en Siria las fuerzas aéreas del dictador Al Assad contra la población de su país. Ahora, en declaraciones al diario alemán Welt am Sonntag, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advierte de que Putin podría llegar a utilizarlas en su invasión a Ucrania. Un crimen de guerra, afirma. Si Rusia da ese paso, la Alianza Atlántica debería reconsiderar su posición ante el conflicto.