Son las otras armas que aterran al mundo. Y más cuando las centrales nucleares de Chernobyl y Zaporiyia están bajo control de Rusia. Rusia ha emprendido su discurso y lanza nuevas acusaciones contra Ucrania. La ONU descarta que Ucrania sea un riesgo biológico pero, según Estados Unidos, Rusia es la verdadera amenaza química. La sombra rusa estuvo en los ataques con cloro y gas sarín en la guerra de Siria y ahora se teme que pueda estar dispuesta a una ofensiva tóxica o vírica. De hecho, la OMS ha aconsejado a Ucrania que destruya todos los patógenos amenazantes que tiene en sus laboratorios sanitarios. Se quiere evitar que un posible asalto a estos centros propague algún virus capaz de ser tan destructivo como cualquier misil.