Tras seis horas reunidos, los líderes europeos han acordado la mayor batería de sanciones económicas contra Rusia, para “infligir un daño económico muy importante al Gobierno de Putin", aseguraba al término de la reunión el presidente Pedro Sánchez. Afectarán a los sectores financiero, energético, de transportes o defensa, a los que se cerrará o limitará el acceso a los mercados europeos y se les prohibirá adquirir tecnología y componentes esenciales. Sanciones aseguraba contundente la presidenta de la Comisión que aumentarán la deuda de Rusia, incrementarán la inflación y erosionarán gradualmente su base industrial. Medidas, ha dicho Pedro Sánchez que "están a la altura de la circunstancia tan dramática que Rusia está infligiendo a Ucrania con esta invasión". Paralelamente, la solidaridad de la Unión con Ucrania con la adopción de un paquete de ayudas financieras de 1.200 millones de euros, matizaba el presidente Emmamnuel Macron. Ha sido la cumbre más tensa en décadas. Un Consejo Europeo bajo una amenaza a la seguridad sin precedentes.