La comparecencia de Biden tenía que ser disuasoria para Rusia y tranquilizadora para Ucrania, aunque casi nadie está seguro de que haya sido ni una cosa ni la otra. El presidente de EEUU ha habla de consecuencias económicas y divaga, reconoce que si la acción militar de Rusia es "menor" podría haber discusión sobre la respuesta entre los aliados. El presidente de Ucrania ha querido también exhibir aplomo en un mensaje a la nación, aunque también con resultados dudosos. Sobre el terreno sigue el desfile de armamento ruso en la frontera. Hoy ha sido el turno de los helicópteros de combate último modelo.